José Gabriel Fernández, profesor de la Universidad Rey Juan Carlos y periodista especializado en Economía y Golf
Un gran número de estudiantes llegan a las Facultades de Comunicación con el objetivo de ser periodistas deportivos. La gran mayoría ni siquiera se ha planteado dedicarse a la información especializada en Polo ni en cualquier otro de- porte que no sea el fútbol. Es más, casi todos llegan con los patrones establecidos hace tiempo del minuto y resultado, o de las polémicas de uno u otro equipo, jugador o directivo.
En la Universidad, tiempo de análisis y reflexión más allá del aprobado, muchos descubren
nuevos horizontes dentro de ese objetivo del periodismo especializado en deportes. Unos dirigen sus miradas a otras disciplinas que, afortunadamente, están brillando gracias a los éxitos de nuestros deportistas. Otros dan una vuelta de tuerca más al deporte y lo analizan desde una visión más técnica en busca de los adelantos, de las revoluciones o de los récords estadísticos. Y otros derivan el deporte al lado más económico, adaptando esta información a una realidad cada vez más contrastada en el hecho de que el deporte profesional
es un espectáculo con repercusiones en la economía.
De este modo se abren nuevas puertas, nuevos caminos para ejercer una de las profesiones más atractivas. El deporte no ha perdido ese lado romántico de la competición que siempre va a dar lugar a buenas historias que contar. Al mismo tiempo, todo lo que rodea al deporte es también objeto de interés, y genera una información que necesita de profesionales especializados que puedan interpretar y analizar el entorno, causas y consecuencias.
El Polo en Sotogrande es un ejemplo claro de todo esto. La competición genera una amplia información deportiva con nueve pruebas de mayo a septiembre y el principal reclamo del Torneo Internacional, una de las tres citas más importantes del mundo y que recibe a los mejores jugadores del planeta. Junto a ello, el entorno económico y social que rodea los partidos aporta una información también de alto interés y que no se debe olvidar.
«Información deportiva, sí, pero con una visión económica y social de los acontecimientos»
En la 52 edición organizada por tercer año consecutivo por Ayala Polo Club se espera superar las cifras de la edición anterior donde acudieron 21 equipos de 5 continentes, más de 700 caballos, se crearon 150 empleos directos, hubo 50 medios acreditados y se calcula un impacto económico de más de 7 millones de euros. En la final de 2022 acudieron más de 6.000 personas con un incremento del 20 por ciento con respecto a 2021. Unos datos que confirman un importante estímulo en el Campo de Gibraltar y la Costa del Sol.
Información deportiva, sí, pero con una visión económica y social de los acontecimientos deportivos se va más allá, y en Sotogrande eso se percibe de una manera evidente. Es un buen ejemplo para mostrar en las Facultades de Comunicación a los futuros informadores del deporte.