El polo en Sotogrande está muy vinculado a la familia Zóbel y por ende a Ayala. Una historia que se remonta 60 años atrás y que se conmemoran en este 2023. Enrique Zóbel, sobrino del fundador de la urbanización, Joseph McMicking.
En 1964 se acondicionó la histórica cancha de ‘La Playa’, ubicada junto al famoso Cucurucho. Sólo tres años después se celebró el primer torneo con la participación de cuatro equipos y abriendo el camino a lo que hoy es una de las competiciones más importantes del mundo.
Iñigo Zóbel culminó la obra que inició su padre y desde 2006 hasta ahora, junto a todo el equipo de trabajo de la compañía, ha elevado el nivel de instalaciones, torneos y sobre todo ha conseguido que la actividad sea incesante durante prácticamente todo el año.
Aunque el Torneo Internacional que se celebra en verano y que por tercera edición gestiona Ayala es el epicentro, el equipo humano que compone el club desarrolla durante todo el año una labor clave para ofrecer los mejores servicios en unas dependencias que son referente en todo el globo.
Ayala cuenta, actualmente, con tres canchas profesionales, otras tantas pistas de vareo, picadero cubierto, grupos de caballerizas de estilo privado para alojar a un equipo de alto hándicap con todas sus necesidades. A esto hay que sumar 400 boxes con montureros y pasteras.
Asimismo, hay clases de polo y prácticas diarias para que el deporte del taco y la bocha sigue teniendo en Andalucía un referente que, además, genera riqueza y empleo. Sólo en el torneo que se celebra estos días Ayala logra no sólo una imagen positiva de la zona, sino aportar riqueza y empleo de calidad.
El objetivo, siempre dentro de los parámetros de calidad, es seguir creciendo ya que el proyecto de Ayala Polo Club está vivo y en constante transformación.